Quizá debí contar esto hace años... ha sido mi pequeño secreto durante demasiado tiempo pero ahora romperé mi silencio y hacer público el hecho de que Michael Jackson me cogiera de la mano a mi también...
El incidente tuvo lugar en Universal Studios durante la filmación de su video, Scream, con Michael y su hermana, Janet. No hacía mucho tiempo que había conocido a Michael mientras yo trabajaba en la producción escénica y los ensayos del Dangerous Tour.
Ambos, Mark Romanek, director de Scream, y Tom Foden, Diseñador de Producción, son absolutamente perfeccionistas. Ha sido un verdadero placer trabajar con ambos en numerosos proyectos. En el mundo del cine, trabajar con gente que mantenga una visión es significativamente mejor que no llegan a tener claro todo el concepto. En este trabajo en particular yo trabajaba en el departamento artístico dirigido por Tom Foden. Otros miembros del departamento incluían a Dana Garman, Richard Berg, Jamie Vickers, Paulie Pietsch, Mark Brooks, por nombrar unos pocos.
El video de Scream puede ser el más caro que se haya hecho en la historia, creo que el presupuesto total de producción/post producción era algo como 8.3 millones de dólares. Y puedo decir que el presupuesto para el departamento artístico se llevó una buena tajada de aquello, quizá la mitad. Los escenarios necesitaron tres naves completas de Universal Studios en Los Ángeles, con más de una docena de escenarios colocados en esas naves.
Una vez comenzó la grabación, mi papel fue básicamente el de 'representante del departamento artístico' que había de quedarse en el set todo el tiempo como 'cara' del departamento de arte. Por la naturaleza de mi puesto, tenía una interacción cercana con los talentos que había en escena. Fue un trabajo loco, no cabe duda. Tres naves, más de una docena de escenarios, veinte días de grabación.
Durante el primer día de rodaje recibimos una llamada a las 7 am, se esperaba que Michael apareciera a media tarde. Tras peluquería y maquillaje nos dieron las 4:30 pm antes de empezar a grabar. Estaba claro que nos tocaría grabar de noche en los próximos 20 días. También quedó claro que a Michael le gustaba hacerlo así... trabajando por la noche, eso es.
Finalmente, nos pusimos a ello. Michael hizo su entrada y se reunió con Mark que le explicó la toma. Lo primero que se grabó con Michael fue cuando baila sobre uno de los varios suelos blancos que se ven durante el video. Michael encontró su posición, a unos 2 metros de la cámara, hizo un par de tomas, luego mencionó que el suelo (linóleo de vinilo blanco) estaba algo resbaloso.
Me fui con mis herramientas, una lija metálica, un trapo y un bote de spray con un químico especial y froté el suelo un poco con la lija. Mark salió de detrás de la cámara, miró mi trabajo manual y llamó a Tom tras preguntarme si el suelo había perdido su brillo. Le dije que no, que al aplicar spray especial y volvería a brillar. Cuando me puse de pie Michael me miraba sonriendo, “Te recuerdo de los ensayos de la gira”. Le dije, “Así es”, y él me preguntó cómo estaban mis hijos, le dije, “muy bien, están increíbles.” Y todo volvió a la normalidad, Michael hizo su parte y ya habíamos comenzado bien. Como predije, la llamada al equipo pasó de ser de las 7 am a las 4 pm, y trabajábamos hasta las 4-6 am.
En las últimas horas del último día de rodaje, nos fuimos al escenario ‘zen’. Así era, último día, último escenario, última sesión de rodaje. El departamento artístico había dado los últimos retoques al escenario antes de que Michael entrara a ocupar su lugar en el pódium zen en el centro del escenario. Michael supervisaba la escena y comentó lo bonito que había quedado. Estaba muy relajado era obvio que disfrutó al sentarse en el medio de este templo temporal.
Cuando Mark pidió que se rompiera la parte central del techo, agarré una escalera de 12 peldaños, me subí arriba y comencé a cerrarlo. En un momento desafortunado la sierra se me fue hacia atrás y me amputó un tercio de mi dedo anular izquierdo. Sin decir nada, me busqué un trapo en el bolsillo trasero, me envolví el dedo con él, bajé de la escalera y salí del escenario. Pasé al lado de Tom al salir y le mostré lo que había pasado. Tom me acompañó a un extremo de la nave y nos sentamos en el asfalto. En un momento un montón de personas del equipo me estaban rodeando. Un grupo de tipos mascando chicle a las 3 am.
De repente el círculo de gente se abrió y Michael apareció y se quedó de pie un momento, se inclinó sobre mí, mirando hacia abajo. Se fijó en mi mano izquierda y luego me miró. Se arrodilló a mi lado y me cogió la mano derecha y la apretó con la suya. Me miró a los ojos y me dijo lo mucho que lo sentía, no dejaba de repetir lo mucho que lo sentía, al final acabó con lágrimas en los ojos y me tuvo cogido de la mano hasta que llegó la ambulancia para llevarme.
La semana siguiente, recuperándome en casa, llegaron regalos de Michael y Janet, cosas chulas y de buen gusto como jabones, un albornoz, incienso, una tarjeta. Esa es mi historia. Michael Jackson me cogió de la mano. Michael, si puedes leer esto, gracias por preocuparte.
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